El sistema de crestas de la Luna, el cual se extiende a lo largo de su lado visible, ha mostrado rocas recién expuestas. Esto podría ser una evidencia de procesos tectónicos activos, han dicho los investigadores.
Peter Schultz, de la Universidad de Brown y coautor del proyecto, ha comentado a la revista Geology que desde hace mucho tiempo se supone que nuestro satélite está muerto, pero que con esto se descubriría que no es el caso y que estábamos equivocados.
De acuerdo con esta hipótesis, nuestro satélite podría estar crujiendo y agrietándose en potencia actualmente, y la evidencia está en las crestas.
La acumulación de regolito
La Luna en su mayoría está cubierta por un polvo llamado regolito, que se ha convertido en una capa. El regolito es de roca triturada y se ha formado a causa de los meteoritos y otros impactos que golpean al satélite.
Sin embargo, las zonas de regolito donde se encuentra expuesta la «roca madre» de la Luna son extrañas.
Adomas Valantinas, un estudiante graduado de la Universidad de Berna, estudió los datos obtenidos por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (ORL) perteneciente a la NASA y detectó extraños lugares «desnudos», tanto dentro como alrededor del área conocida como «maria lunar». Además de las grandes manchas oscuras del lado cercano de la luna.
Por su lado, Shultz afirmó que la vida de los bloques que están expuestos en la Luna es relativamente corta debido a la acumulación de regolitos a los que están expuestos constantemente. Por tal motivo, el investigador continúa diciendo que tiene que existir una explicación del porqué y cómo fueron puestos ahí.
La temperatura, otro rasgo característico
Valantinas utilizó para este estudio el instrumento Diviner LRO, que mide la temperatura de la superficie en la Luna.
En nuestro planeta, en la ciudad se retiene más el calor que en el campo. Esto es debido a su estructura. Pues en nuestro satélite ocurre algo similar, las superficies que están cubiertas con regolitos mantienen menos el calor que las capas de lecho rocoso y de bloques, pues estas se mantienen más cálidas durante la noche lunar.
En consecuencia, se han descubierto más de 500 partes de roca madre, las cuales estaban expuestas en crestas estrechas siguiendo un patrón a través de la maria lunar.
De acuerdo con Shultz, ya se habían descubierto en el pasado algunas crestas cubiertas con roca madre, pero aquellas se encontraban en los bordes de antiguas cuencas, las cuales estaban cubiertas de lava.
Sin embargo, este reciente estudio ha descubierto que las crestas que se encuentran más activas se relacionan a un misterioso sistema de carácter tectónico (crestas y fallas) las que se encuentran en el lado cercano lunar.
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