Las bicicletas son un medio de transporte que nunca pasará de moda, entre otras razones porque son ecológicas, sostenibles y económicas.
En países como Holanda o China, usar una bicicleta como medio de transporte es algo normal y sus ciudadanos están muy familiarizados con ello, a diferencia de otros países donde ni siquiera existen carriles para bicis.
Este medio de transporte fue creado en el siglo XIX por Karl Drais, alrededor del año 1817. Desde ese entonces la bicicleta ha ido cambiando su aspecto hasta parecerse a la actual.
También, por aquel entonces apareció la bicicleta eléctrica. A pesar de que esta parezca más un invento de nuestros tiempos, en el año de 1890 fueron otorgadas algunas patentes para motores que serían usados en bicicletas eléctricas.
Así, en el año 1895, en Estados Unidos, Ogden Bolton obtuvo la patente por una bicicleta que funcionaba con baterías. Y en 1897, en Boston, Óseas W. Libbey inventó una bicicleta eléctrica, la cual se impulsaba por un motor eléctrico doble.
Sin embargo, fue durante el siglo XX cuando estas bicicletas empezaron a tener mayor notoriedad.
¿Es posible convertir una bicicleta común en una eléctrica?
Existen tres maneras de convertir tu bicicleta común en una eléctrica. Para poder transformarla en una moderna bicicleta eléctrica primero tienes que saber qué tipo de bici deseas convertir, si una de montaña o una de paseo o carretera, porque dependiendo de ello se puede adquirir un adecuado kit de bicicleta electrica y empezar con la transformación.
Estos kits contienen los elementos necesarios para que logres transformar tu bici convencional en una eléctrica. Los kits contienen, principalmente, un motor y una batería para instalar.
La potencia eléctrica de estas bicicletas
Para poder adquirir tu kit también es necesario que compruebes cual es el máximo de potencia permitida en tu país, en el caso de España el máximo permitido es de 600W y normalmente una bicicleta eléctrica a los 500W.
Para elegir la potencia de tu bicicleta debes tener en cuenta el uso que le darás, puesto que si es simplemente para dar paseos, o ir al trabajo, siempre yendo por carretera o por superficies sin desniveles muy pronunciados, con 250W de potencia funcionará perfectamente; pero si lo que deseas es potenciar una bicicleta de montaña, entonces tendrás que elegir una de 500W.
Algo más a tener en cuenta es que si por ejemplo tienes alguna dificultad física que te impida pedalear con normalidad, un motor para bicicleta eléctrica de 500W te será de gran ayuda.
Mientras más potencia tenga el motor, más veloz será. Estos kits llegan a velocidades máximas de 33 Km/h, pero si lo que deseas es algo aún más veloz entonces tendrás que buscar kits especiales, además de conseguir el permiso de circulación correspondiente.
De nuevo, dependiendo del uso que le des a tu bici tendrás que escoger el lugar donde instalar el motor. Pongamos que es para uso de montaña, entonces es mejor que el motor eléctrico vaya instalado en la rueda trasera, así esto mejorará la tracción y manejo de la bici.
Por otro lado, si el uso que le darás a tu bicicleta va a ser mucho más agresivo, entonces lo más recomendable será el uso de un motor central, ya que mejorará el punto de gravedad de la bicicleta. Este tipo de instalación lleva menos cableado y es menos peligrosa, su desventaja es que es más caro y no es compatible con todas las bicicletas.
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