El Antiguo Egipto fue uno de los reinos más prósperos del planeta Tierra, y a lo largo de su historia tuvo muchos gobernantes, los cuales no siempre fueron hombres.
Se podría pensar que el Antiguo Egipto era más «feminista» que otras civilizaciones antiguas. Hubo mujeres que también llegaron al trono, entre ellas las más recordadas son Nefertiti y Cleopatra, aunque no hayan pertenecido a la misma dinastía, ya que Cleopatra perteneció a la dinastía Ptolemaica (323 a.C -30 a. C), siendo la última gobernante de esta dinastía y habiendo gobernado durante 21 años (del 69 a 30 a. C.).
Pero si hablamos del Egipto, aquel que prosperaba antes de la dinastía Ptolemaica, durante ese periodo hubo 5 reinas, de las cuales una destaca por haber gobernado por un periodo de 22 años. Sin embargo, y a pesar de ello, esta reina ha sido olvidada, y su civilización no era tan feminista como se cree.
Las 5 reinas egipcias antes de la dinastía ptolemaica
Nitocris:
Esta fue la primera reina. Se estima que su gobierno duró 2 años entre 2183 a 2181 a.C. Desafortunadamente, apenas se han encontrado rastros de su gobierno.
Neferusobek:
Esta reina gobernó durante 4 años (1777 a 1773 a. C.) y tampoco existe mucho registro sobre su gobierno. Lo que más se conoce es la rivalidad que mantuvo con su hermano por ocupar el trono, la cual terminaría con la muerte de este.
Nefertiti:
La reina Nefertiti es la más adorada. Sin embargo, su gobierno se estima que duró solo un par de meses en el año 1340 a.C. Luego fue sucedida por Tutankamón, quien era su yerno y el cual sólo tenía 8 años de edad.
Tausert:
Fue la quinta y última reina, gobernando también por un breve periodo de dos años (de 1188 a 1186 a. C.).
Hatshepsut:
Además de todas las anteriores, como dijimos hubo una reina egipcia que gobernó por un periodo de 22 años, desde 1490 hasta 1468 a. C. Esta reina se llamaba Hatshepsut. Ella fue hija de Tutmosis I (a quien se le atribuye la mayor expansión de Egipto).
Hatshepsut tuvo 3 hermanos, sin embargo, estos fallecieron antes de haber alcanzado la edad adulta, y en Egipto una mujer podía llegar al trono siempre y cuando no existiera un heredero varón. Por lo que su padre la nombró legítima heredera al trono.
Pero su llegada al trono causó el descontento de los funcionarios, puesto que se resistían a ser gobernados por una mujer. Así que armaron un complot para destronarla. De tal manera, consiguieron que el nuevo faraón fuese Tutmosis II, quien era hijo ilegítimo de Tutmosis I, ya que su madre era una de las mujeres de la corte.
Al ser despojada del trono, Hatshepsut se convierte en esposa de su hermanastro Tutmosis II, con quien tuvo una hija: la princesa real Neferura. Pero este matrimonio sólo duraría trece años, hasta 1479 a. C., año en que murió el faraón.
Tras la muerte de Tutmosis II, el mayor de sus hijos, fruto de sus relaciones extramatrimoniales, Tutmosis III, era muy joven para asumir el gobierno, por lo que Hatshepsut subió al trono nuevamente.
El gobierno de la Reina Hatshepsut
La reina Hatshepsut durante muchos años ha sido considerada por varios historiadores como una reina malvada, la más perversa de las 5 reinas que existieron en el Antiguo Egipto, «la que usurpó el trono de Tutmosis III».
Sin embargo, hoy en día la historia ha dado un giro en el que nos expone una idea diferente de esta reina.
Cuando Hatshepsut asumió el trono tras la muerte de su marido Tutmosis II, puso en marcha todo lo necesario para legitimar su derecho al trono. Reforzó su origen divino haciéndose llamar MaatKaRa, cuyo significado es «El espíritu de Ra es justo», o nombrándose Hatshepsut-Jenemetamón, o “La primera de las nobles damas unida a Amón”.
Incluso en algunos monumentos era representada con una imagen varonil en la que vestía prendas que llevaban los faraones, incluso una falsa barba, quitándose por completo la figura femenina.
Durante su reinado, tuvo el apoyo de los sacerdotes, por lo que durante este periodo se dedicó a la construcción y restauración de templos y otras obras. Atribuyéndosele la construcción de la Capilla Roja en Karnak, los obeliscos de mayor tamaño construidos hasta el momento, y el templo funerario Dyeser-Dyeseru en Deir el-Bahari.
El declive de Hatshepsut
En su gobierno afrontó seis campañas militares, obteniendo todas las victorias. Pero las dos últimas batallas estuvieron dirigidas por Tutmosis III, quien ganó popularidad y el apoyo de los altos funcionarios.
Entonces con ello llegaría el declive del reinado de Hatshepsut, quien perdió todo el apoyo, incluido el del clero. Tras ello Hatshepsut decidió retirarse del trono permitiendo que gobernase con total libertad Tutmosis III.
Su muerte ocurrió en el palacio de Tebas, donde falleció en completo olvido. Tras su muerte, todos los monumentos y grabados con su figura fueron destruidos con el objetivo de borrar todo rastro de ella de la historia de Egipto.
Se especula que quien estuvo a cargo de ello fue Tutmosis III, quien temía que los familiares de ella pudieran reclamar el trono ya que descendían de una reina con orígenes divinos. Aunque posteriores investigaciones afirman que aquello se dio paulatinamente sobre todo durante las dinastías XIX y XX.
No solo Hatshepsut sufrió este atropello a su memoria, también lo sufrieron las reinas Nefertiti y Tausert, quienes tuvieron trágicos finales y persecuciones a sus memorias.
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Hace poco más de un año hice un viaje a Egipto con mi pareja. Una de las paradas del crucero era para poder contemplar el templo funerario de Hatshepsut. Es increible poder sentir la historia y lo importante que fue esta mujer. Recomiendo ver el templo en caso de que podais.
Gracias por el artículo.
Me ha encantado, muy interesante, 👍