Los Tres Mosqueteros, una de las historias más famosas de todos los tiempos

La historia de los Tres Mosqueteros se ha convertido en uno de los clásicos más famosos y contados de todos los tiempos. Aunque muchos no hayan leído el libro de Alejandro Dumas (Alexandre Dumas en francés), sí habrán oído hablar de sus personajes y su famosa frase “Uno para todos y todos para uno”. Inicialmente, la obra fue publicada en folletines entre marzo y julio de 1844.

La historia nos relata las aventuras de un joven de 18 años conocido como d’Artagnan, el cual decide marcharse a París para unirse a los mosqueteros, cuyos miembros son Athos, Porthos y Aramis, siendo estos tres amigos inseparables.

D’Artagnan en un inicio no es aceptado por el trío pero con el tiempo termina convirtiéndose en un miembro más, y así los cuatro se vuelven amigos inseparables.

Los Tres Mosqueteros también se ha convertido en la novela literaria que más veces se ha llevado a la pantalla grande, rodándose un total de 11 películas, de las cuales los críticos consideran que el film de 1948 dirigido por George Sidney es el mejor de todos. Además, esta cinta fue nominada a los Premios de la Academia (los Oscars) en la categoría de mejor fotografía.

Los verdaderos mosqueteros

Los mosqueteros aparecieron en 1622 cuando el Rey Luis XIII creó un cuerpo de soldados de infantería al que llamó mosqueteros de la guardia. Este nombre se les daría por el uso de los mosquetes (arma de fuego que se carga por el cañón), en lugar de carabinas. Estos soldados se encargaban de escoltar al Rey mientras este se encontrase fuera de las residencias reales.

Los personajes que Dumas nos muestra en su obra “Los tres mosqueteros” fueron personajes que existieron realmente, pero su historia no es la misma que el autor nos relata en su novela literaria. El personaje de D’Artagnan está inspirado en la vida de Charles de Batz-Castlemore, quien sería capitán de los mosqueteros, pero en la época de Mazarino y Luis XIV, no en la época del Cardenal Richelieu y Luis XIII, como Dumas nos relata en su historia.

Mientras que para los personajes de Athos, Portos y Aramis el autor se basó en la vida de Isaac de Porthau, Armad Athos y Henrry, Señor de Aramitz.

La inspiración de Alexandre Dumas

Mucho se ha contado en el cine sobre la historia de estos valientes personajes. Para su creación, Dumas se inspiró en el manuscrito de un ex-mosquetero Gatien de Courtilz, señor de Sandras, quien había conocido a un compañero de armas de d’Artagnan.

Al retirarse de la carrera militar, Gatien de Courtilz se dedicó a la escritura, y en 1700 publicaría su primera obra Las Memorias de Monsieur d’Artagnan”. Fue la primera novela inspirada en la vida de este personaje.

Por su parte, Dumas agregó personajes y hechos reales, además de darle rienda suelta a su imaginación, proporcionándole a la historia mucha ficción.

La vida de los verdaderos mosqueteros

Charles de Batz-Castelmore, conocido como d’Artagnan, en la realidad fue hijo de una familia burguesa de recursos relativamente modestos. Alrededor de 1630, cuando tenía 20 años, marchó a Paris para ingresar en el cuerpo de las Guardias Francesas por recomendación de El Señor de Tréville, un pariente de su madre. Fue entonces cuando decidió usar el apellido d’ Artagnan para que le diera más prestigio.

Cuando llevaba 15 años de servicio militar, el cardenal Mazarino, primer ministro del Rey Francés lo tomó bajo su protección en la compañía de Mosqueteros de la Guardia en 1644. Dos años más tarde, el propio Mazarino disolvería el cuerpo militar; sin embargo, D’Artagnan continuó al servicio de este y en 1657 el cardenal lo premiaría con su absoluta confianza. Por esto, cuando se formó un nuevo cuerpo de Mosqueteros, Mazarino lo nombró capitán teniente y, a la muerte de este en 1661, el Rey Luis XIV le extendió su protección hasta el final de sus días.

Nombrándolo gobernador de Lille, una ciudad de gran importancia por su ubicación cercana a la frontera con las provincias unidas de los Países Bajos. Estos territorios se encontraban en guerra y fue donde d’Artagnan murió a causa de una bala.

En cuanto a sus compañeros de aventuras, se sabe muy poco de ellos: Armand de d’Athos, conocido como Athos; Isaac de Portau, apodado Porthos; y Henri d’Aramitz, conocido como Aramis. Se dice que estos tenían aproximadamente la misma edad de d’Artagnan y al igual que él entraron en distintas compañías de la Guardia Real por recomendación del Señor de Tréville

Athos murió joven, posiblemente a causa de un duelo de espadas en 1645, un año después de que d’Artagnan ingresara en el cuerpo de mosqueteros.

Porthos y Aramis ingresaron en el cuerpo más tarde, el primero en las Guardias Francesas y el segundo en los Mosqueteros del Rey. Se sabe que ambos participaron en varios asedios durante la Guerra de los Treinta Años, en los que también combatió d’Artagnan, aunque no existe ninguna prueba de que hayan mantenido una estrecha relación o que hayan sido simples conocidos.

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