La venta de muñecas de silicona con propósito de juguete sexual no es un invento del siglo XXI. Ya en el siglo pasado, a mitad del siglo XX, se comercializaba una muñeca de 30 centímetros llamada Lili, la cual tenía aspecto de mujer y no estaba dirigida precisamente al mundo infantil. Dicha muñeca, aunque no poseía ningún orificio, sí era considerada como algo pornográfico.
Actualmente, muchas empresas de China o Japón se dedican a la fabricación de estas muñecas sexuales hechas de materiales que imitan la piel humana. Tal como se puede apreciar en la tienda online Sex Dolls Y Relatos, estas llamadas sex dolls pueden llegar a poseer medidas exuberantes, como grandes pechos y caderas, y se pueden personalizar con distinto color de piel, cabello y ojos.
Además, estas sex dolls poseen 3 orificios (boca, vagina, y ano), y algunas de ellas pueden emitir un sonido de placer al presionar en zonas concretas como sus pechos o la vagina.
Cada vez será más normal que alguien guarde una sex doll en su armario
Existen empresas las cuales vienen trabajando en la fabricación de estas muñecas sexuales pero robotizadas. Que, además de emitir algún gemido de placer, también pueden moverse (aunque con algunas limitaciones). El mundo de las muñecas de silicona está cada vez creciendo gracias al aspecto realista que estas mantienen.
En países orientales, la venta de estas muñecas para adultos se empieza a normalizar, y la sociedad va quitándose los tabúes. Mientras tanto, en la sociedad occidental, en España, por ejemplo, aún es raro que alguien hable sobre este tema, y aún resulta ser un tabú o algo de lo que hacer burla.
No obstante, en algunas ciudades de España, como Madrid y Barcelona, se han abierto burdeles con muñecas de silicona. Y quizá este sea el primer paso para que la sociedad vaya aceptando a estas muñecas como un objeto sexual. Sobre todo teniendo en cuenta que hace unos cuantos años un sex shop era un tabú y que, sin embargo, hoy estas tiendas eróticas se consideran como unas tiendas habituales y las personas han perdido el miedo de entrar y comprar cualquier aparato destinado al placer sexual.
El comercio online de las muñecas para adultos
Así que una sex doll es parte de la venta de juguetes sexuales. Si ellas están felices con su vibrador, ellos también pueden ser felices con sus sex dolls. Al fin y al cabo solo son juguetes, juguetes para adultos.
Aunque la obtención de una sex doll aún está un poco limitada. Primero debido al precio, ya que la mayoría de estas muñecas superan los 1.000 euros y, segundo, porque estas dolls aún no están disponibles en los sex shops físicos, ya sea por tema tabú, o desinformación de la población; pero no por falta de demanda, pues cada vez son más los países que las comercializan en cantidades sorprendentes.
Existen formas de adquirirlas, pero todas son por Internet. Ya sea a través de plataformas como Amazon o AliExpress, o a través de sitios web destinados exclusivamente a la venta de este producto como el anteriormente mencionado sexdollsyrelatos.com.
Sin embargo, se debe ser muy precavido e investigar la web en la que se desea comprar una muñeca sexual, ya que no son pocas la que se dedican a estafar, pues unas te enviarán un producto falsificado y muy diferente al mostrado, y otras simplemente se quedarán con tu dinero.
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