¿Ser perfeccionista es una enfermedad?

El Solitario de Sayán

hace 5 años

Vivimos en una sociedad donde cada vez hay mayor competitividad, y como tal, no podemos darnos el lujo de equivocarnos.

Esto nos lleva a la búsqueda de la perfección. Y este éxito que tanto buscamos y anhelamos nos hace pensar que, al ser perfeccionistas, tendremos el éxito asegurado.

Todo en exceso es dañino. Y el perfeccionismo también puede llegar a causar daños en nuestras vidas.

La psicología lo ha definido como una patología, la cual puede afectar a nuestras vidas, llegando a hacernos sufrir trastornos de ansiedad, depresión, trastornos alimenticios o abusos de consumo de algún tipo de sustancia dañina, como el alcohol.

La persona que padece de perfeccionismo puede llegar a no satisfacerle nada, hasta llegar a alcanzar la frustración.

El perfeccionismo se conoce como el «Síndrome del Perfeccionista», o «Trastorno Anancástico de la Personalidad».

Los perfeccionistas están siempre luchando por mantener un estándar alto. Cualquier cosa que hagan nunca será lo suficientemente buena para satisfacerlos, lo cual los atrapa en un ciclo interminable de esfuerzo excesivo.

Psicólogos expertos aseguran que en algunos casos estas personas tienen baja autoestima, no sienten valor por quienes son y, como no se aprueban a sí mismas, buscan la aprobación de los demás a través de su perfeccionismo.

Características de una personalidad perfeccionista:

Mantienen un pensamiento polarizado, el cual los conduce a pensar en un todo o nada. Si en algo fracasan, sienten que han fracasado en todo.

Siempre se están autoevaluando, lo cual los conduce a recibir críticas negativas de sí mismos hacia ellos mismos.
Son muy inseguros de sí mismos. Si fracasan, sienten que no valen para nada. Esta misma inseguridad los lleva a querer lograr sus metas para demostrarse que son buenos en algo.

Les importa mucho lo que digan los demás, ya que pueden sentir miedo al rechazo.

Les gusta ganarse las cosas por méritos propios. A diferencia de otras personas que actúan maliciosamente para conseguir sus objetivos, a las personas perfeccionistas les gusta hacerlo por esfuerzo propio.

Su perfeccionismo los lleva a ser exigentes no solo con sí mismos, sino con sus seres queridos, porque creen en ellos. Pero esto puede dañar emocionalmente a la otra persona. Su control también los lleva a tener un exceso de orden y limpieza.

Su misma perfección les hace ser personas muy responsables.

¿Qué variantes causan el perfeccionismo?

Algunos autores señalan que este síndrome es hereditario, mientras que para otros es adquirido porque el entorno donde un individuo crece tiene mucho que ver con el desarrollo de su personalidad.

Las siguientes son las causas que podrían originar el Síndrome del Perfeccionista:

La autoestima se ve afectada cuando una persona crece en un ambiente donde siempre se le está elogiando continuamente, por lo que creará en la persona una presión extra por hacerlo todo perfecto.
También por el contrario, cuando el individuo ha crecido en un ambiente donde recibió muchas humillaciones, causará que este quiera ser aceptado socialmente a través de su perfeccionismo.
El autoritarismo de los padres también puede crear esta dependencia del perfeccionismo en sus hijos.
Los traumas también pueden causar este síndrome, ya que la persona recurrirá al perfeccionismo para sustituir su vacío.
Crecer bajo el éxito de padres o hermanos, hará que el individuo se sienta presionado por estar a la altura de su familia.
Si los padres son perfeccionistas, lo más probable es que los hijos también lo sean, debido a que esto es lo que han aprendido en casa.
La baja autoestima es también un factor para ser perfeccionista, puesto que trabajarán arduamente para compensar sus sentimientos de inferioridad.
Ser poco tolerante al fracaso puede desencadenar el síndrome del perfeccionista.

Ser perfeccionista puede ser contraproducente, por lo que los terapeutas animan a sus pacientes a establecerse objetivos realistas y a afrontar su miedo al fracaso.

¿Y tú? ¿Te consideras perfeccionista?