Louis Pasteur y su gran aporte a la medicina
Louis Pasteur fue un científico químico francés más conocido por haber descubierto el que denominó proceso de pasteurización en 1864. Sin embargo, ese no fue su único aporte a la ciencia.
A pesar de su gran aporte a la medicina, Louis Pasteur no fue médico, pero su trabajo contribuyó en la lucha contra agentes patógenos causantes de enfermedades.
Pasteur no estaba destinado a la ciencia
Louis Pasteur no parecía estar destinado al mundo de la ciencia, puesto que desde pequeño le fascinaba el mundo del arte, por lo que su sueño era convertirse en profesor de arte. En la escuela sus calificaciones en ciencias naturales eran bastante malas, por lo que nadie predeciría que en el futuro su aporte a la medicina salvaría millones de vidas.
Con el paso del tiempo, al parecer el joven Pasteur ya no deseaba ser un profesor de arte, porque cuando cumplió 19 se licenció en ciencias matemáticas. Sin embargo, sus calificaciones en química tampoco eran las más brillantes de su clase.
Años más tarde, en 1847 obtuvo un doctorado en ciencias con una tesis precisamente de física-química, y en 1854 obtuvo el cargo de decano de la Facultad de Ciencias en la Universidad de Lille.
Desde aquel entonces se sumergiría en el mundo de la ciencia hasta lograr grandes descubrimientos.
Su lucha contra las bacterias patógenas
Su primer gran aporte a la ciencia fue la pasteurización, cuyo método consiste en aplicar calor a altas temperaturas (80 grados Celsius) a productos líquidos, consiguiendo así eliminar las bacterias patógenas.
Fue en 1856 cuando empezó a estudiar la fermentación, que se aplicaba para la conservación de vinos y leche. Pasteur aseguraba que estas bebidas se estropeaban rápidamente una vez abiertas debido a la contaminación por microorganismos.
Logró demostrar que si estas bebidas se calentaban a altas temperaturas una vez envasadas, se lograría matar a dichos microorganismos, así dichas bebidas no se estropearían con facilidad y además se lograría evitar enfermedades causadas por ellos.
Finalmente, en 1864 Louis Pasteur demostró y patentó este método, que sería conocido como pasteurización.
El sector alimenticio se vio beneficiado con este método, ya que la leche se podía conservar durante mucho más tiempo y se podía enviar a lugares más lejanos.
El sector del vino y la cerveza también se vio beneficiado porque el problema de estas bebidas era que se avinagraban fácilmente si, por descuido, tenían contacto con el aire a causa de los gérmenes presentes en él.
Antes nadie había creído en sus ideas
A pesar de su gran aporte, al inicio sus ideas no fueron bien recibidas y fue duramente criticado por académicos de las ciencias naturales, debido a la creencia que se tenía en aquella época de “que los microorganismos aparecían por generación espontánea”. Al final, estos académicos tuvieron que darle la razón.
Su idea de que todo organismo vivo procede de otro fue una gran revolución para la biología en general; lo que le llevó a plantear la teoría germinal de las enfermedades infecciosas.
Con lo que sostuvo que los microorganismos se trasmitían a través de una persona a otra por contacto físico o por el aire. Cuando demostró que su teoría era cierta, cobró gran importancia la higiene en la medicina, la esterilización de los materiales médicos, la limpieza en los profesionales antes y después de haber tratado a un paciente.
Pero una vez más, sus aportes fueron mal tomados, ya que muchos médicos se sintieron que eran acusados de ser ellos mismos quienes le causaban la muerte de sus pacientes por prácticas de, por ejemplo, no lavarse las manos.
Su aporte con el uso de las vacunas en humanos
Otro grande aporte a la medicina fue el invento de la vacuna, aunque esta no fue invento suyo sino de Edward Jenner, un médico inglés que a finales del siglo XVIII había creado un fármaco contra la viruela a partir del virus de la viruela bovina (motivo por el cual se llama Vacuna, por las vacas).
El procedimiento de Jenner era exponer a una persona a una enfermedad parecida pero mucho más débil, por lo tanto la vacuna solo era aplicable en aquellos pacientes con enfermedades conocidas, las que tenían un “pariente” en animales.
Pero fue Pasteur quien revolucionó esta técnica. Él creó una vacuna a partir del mismo patógeno causante de la enfermedad en humanos. Aunque el descubrimiento fue producto de la casualidad a partir de un cultivo de bacterias causantes del cólera aviar, que su ayudante se había olvidado durante varios días, cuando revisaron el cultivo observaron que se había debilitado.
Cuando se les inyectó a algunos pollos, estos presentaron síntomas leves; y cuando fueron expuestos a la enfermedad, estos no se enfermaron.
En los años posteriores, Pasteur se dedicó a hacer pruebas en animales pero ninguna había sido probada en humanos; hasta que en 1885 tuvo la oportunidad de probarla por primera vez en un paciente: un niño que había sido mordido por un perro afectado por la rabia, cuya letalidad puede ser del 100%.
La vacuna parecía ser la única solución para salvarlo, sin embargo, fue una decisión muy arriesgada de Pasteur porque no era médico y la eficacia de su vacuna aún no había sido totalmente comprobada en humanos.
Pero el tratamiento en el niño funcionó, con lo cual Louis Pasteur dejó un gran legado a la medicina.
La energía solar se ha convertido en una de las opciones energéticas preferidas por las empresas. Da igual si se Leer artículo
El lado oscuro de nuestro satélite es muy diferente al lado que siempre nos muestra, ahora una nueva teoría parece Leer artículo
La detección de virus y bacterias se hace a partir de tests basados en sus datos genéticos. Sin embargo, en Leer artículo
El pasado nunca dejará de sorprendernos, cuanto más sabemos de él más nos sentimos atraídos por descubrir todos sus secretos. Leer artículo