En este artículo veremos qué es la música latinoamericana, un género que hoy es ampliamente conocido a nivel mundial y que se ha vuelto un boom. Probablemente no haya nadie del exterior que no haya escuchado algún hit proveniente de América Latina.
La música en los pueblos del continente americano siempre estuvo presente desde antes que los exploradores llegaran a este territorio; tanto desde el norte como hasta el sur del continente.
Con la conquista española hacia estas regiones, partiendo desde lo que hoy es México, gran parte del Caribe hasta Chile se abrió paso a una nueva cultura, la llamada cultura latinoamericana.
No solo aprendimos una sola lengua. Entre otras cosas, también aprendimos danzas, las cuales se mezclaron con el folklore de los pueblos autóctonos, introduciendo nuevos instrumentos musicales que se emplearon en los diferentes géneros musicales latinoamericanos, los cuales surgieron a raíz de la mezcla de tantas culturas, siendo las que más influyeron la española y la africana.
Asimismo, se abrió paso a que cada país fuera teniendo su propia identidad cultural. Casi la mitad del continente estaba unido por un solo idioma y muchas más semejanzas (música, danza, cocina y hasta religión).
Sin embargo, a pesar de todas estas similitudes, todos estos pueblos marcaron sus diferencias entre unos y otros, empezando por el idioma; ya que si bien este era el español, en cada región se hablaba diferente, por lo que nacieron los acentos, distintivos en la música hasta hoy día.
Así como el idioma cambió según el país donde se hablara, también la cultura cambió. Todos los países se diferenciaron por tener sus propias costumbres, que los hizo únicos y diferentes entre sí, pero al mismo tiempo unidos por un mismo pasado.
A raíz de todo este devenir de costumbres diferenciadas es que estos países poseen su propia música, su propia identidad.
Por eso, hablar de música latinoamericana es más que englobar un solo género; es adentrarse a un mundo lleno de ritmos distintos.
La música de Latinoamérica es muy variada y diferente aun teniendo los mismos ritmos, ritmos que han logrado sobrepasar su popularidad nacional haciendo que se escuchen en muchos países, en todo el continente americano o logrando incluso llegar a otros continentes.
Algunos ritmos musicales han adoptado su propia versión de acuerdo al país donde se produzca.
Ritmos populares en Latinoamérica:
La cumbia
La cumbia es un género que nació en Colombia. María del Pilar Jiménez González, experta en Música Colombiana, dice que este género nació en el siglo XVIII y proviene de la palabra africana «cumbé», que significa «jolgorio».
La cumbia nace a partir de la fusión de tres culturas: la africana, la indígena y la española. Y adopta instrumentos musicales tales como las gaitas, las maracas y los tambores.
A partir de los años 40 es cuando la cumbia se convierte un género bastante popular en Latinoamérica, tomando diferentes rasgos en cada país debido a la fusión con géneros propios de cada región.
Y así fue diferenciándose en cada país, pero manteniendo siempre el estilo alegre y bailable que la caracteriza.
Cumbia peruana
En Perú, la cumbia se popularizó en los años 60, teniendo como referente la cumbia colombiana, pero mezclándose con géneros nativos peruanos como el huayno.
A partir de aquí, en dicho país surgirían mezclas con otros géneros como el rock o la guaracha cubana, entre otros.
Y así, en la década de los 80, en Perú, la cumbia se convirtió en un género musical muy popular, llegando a tomar otro nombre: música chicha, la cual tuvo la figura de Chacalón, quien es considerado como el máximo referente de este género musical.
En años posteriores nació la tecnocumbia en el país, que nació partir de la cumbia mexicana y fusionándose con géneros de músicas latinoamericanas peruanas, teniendo como máxima exponente a Rosy War, quien alcanzó fama internacional.
Después de esto, la cumbia en Perú sufrió distintas variaciones, llegando a ser hoy en día distinta a la que se conoció en años anteriores.
Cumbia mexicana
En México este género musical aparece a partir de otros géneros cubanos como el mambo o la rumba, que en ese entonces eran muy populares.
Pero quien introdujo este género fue Luis Carlos Meyer, un cantante colombiano que emigró a México donde conoció a Rafael de Paz y a Tony Comargo. Estos eran intérpretes de música cubana.
Los tres músicos empezaron a grabar distintos géneros musicales, entre ellos la cumbia, donde utilizaron instrumentos musicales como las trompetas, propias de la música cubana.
Y es así como nace la cumbia mexicana como género de música latinoamericana.
En resumen, así fue cómo este género musical se popularizó cada vez más en distintos países de Latinoamérica, abarcando también el Caribe.
Hoy en día, muchos países han adoptado este ritmo haciéndolo propio de su región.
Y como resultado, hoy tenemos la cumbia argentina, boliviana, chilena, dominicana, ecuatoriana, mexicana, peruana, salvadoreña, uruguaya y la cumbia venezolana, entre otras.
La salsa
Aunque el origen de la salsa como baile no está en Latinoamérica, es un ritmo que nació a partir de ritmos afro-caribeños y que tuvo la influencia del son cubano.
Este ritmo musical nació en Nueva York, de la mano de jóvenes de origen latinoamericano, entre los cuales se encontraban Héctor Lavoe y Willy Colón.
A partir de 1970, la salsa empezó su expansión hacia muchos países y mezclándose con nuevos estilos.
En América Latina este ritmo se volvió muy popular debido a que su ritmo se asemejaba a varios otros ritmos ya existentes, lo cual tuvo una gran acogida.
Hoy en día hay países donde se celebran festivales de salsa. Además, nacieron muchos grupos y cantantes de salsa que hoy en día son muy populares.
En Colombia, por ejemplo, se celebran tres festivales de salsa: en Cali, Bogotá y Barranquilla. Y de este país han nacido agrupaciones muy famosas como el grupo Niche.
En Perú, en la provincia constitucional del Callao es donde más ha destacado este género. Tienen un festival de salsa llamado Chim Pum Callao.
En definitiva, la salsa es un ritmo de música latinoamericana que ha logrado conquistar hasta a Japón, donde se celebra un festival en Fukuoka.
El merengue
Otro ritmo bailable muy popular en toda Latinoamérica. Tuvo su origen a finales del siglo XIX en República Dominicana.
Utiliza instrumentos como la tambora, la güira, el acordeón y la guitarra. Este ritmo también es famoso en España.
En sus inicios, este baile fue asociado a las personas del campo y las regiones rurales. Las personas de la alta sociedad rechazaban este baile diciendo que era un ritmo grosero. Hoy en día este género de música latinoamericana es el baile nacional de la República Dominicana.
El bolero
Un ritmo no tan alegre como los anteriores, es un ritmo más de salón.
El bolero nació en Cuba y desde ahí se extendió a gran parte de Latinoamérica, siendo hoy muy popular.
Tiene su origen en 1840 de la mano de José «Pepe» Sánchez.
Según el musicólogo cubano Argeliers León, la música yucateca de México desempeñó un papel importante en el nacimiento del bolero cubano.
Se hizo muy popular en todos los países hispanoamericanos, especialmente en México, Puerto Rico, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, República Dominicana, Costa Rica, Chile y Venezuela.
Otros géneros de música latina
Además de estos géneros de música latina, existen otros que, aunque no se escuchen ni bailen de manera habitual en todo o gran parte del continente, sí son populares en sus países de origen.
Solo por mencionar algunos, un ejemplo de estos ritmos son: la marinera en Perú, la zamacueca en Chile, la ranchera en México, o el famoso tango, un baile en pareja de origen rioplatense, muy popularizado en Argentina y Uruguay.
Ritmos no autóctonos pero con toque latinoamericano
Los ritmos que no nacieron en Latinoamérica pero que conquistó esta gran parte del continente, fueron el pop y el rock.
La música pop tiene origen en EE.UU y Reino Unido, a finales de los años 50 y por esa misma época también nacería el rock.
Estos dos ritmos conquistaron Latinoamérica, y como resultado nació el pop y rock latinoamericano, cuyos artistas tuvieron un gran apogeo con este género entre finales del siglo XX e inicios del siglo XXI
Artistas como Paulina Rubio, con temas como Ni una sola palabra, Lo haré por ti, Todo mi amor, etc; Thalía con Mujer Latina, Arrasando, Tú y yo, entre otros; Chayanne con temas como Torero, Salomé, Provócame o Boom boom, por mencionar algunos.
Así como el pop, el rock latinoamericano también tuvo su gran apogeo en toda Latinoamérica, con bandas muy conocidas como Soda Stereo o La Ley entre otros.
La decadencia de la precedente Música Latinoamericana
Reguetón
Es un género que derivó del reggae en español y que tuvo la influencia del hip-hop. Se originó en 1990 en Puerto Rico.
Hoy en día este género musical goza de mucha popularidad, no solo en Latinoamérica y el Caribe, sino también ha conquistado países de habla no hispana, que incluso han ido mezclando sus propios estilo a raíz de este.
Este ritmo urbano es muy querido por muchos, y para desgracia de otros, el reguetón no debería existir, puesto que consideran que es el peor género musical de los últimos tiempos.
El reguetón ha ido opacando internacionalmente a la música latinoamericana que lo precede, antes más conocida.
¿Qué está mal con este género musical?
Lo que convierte al reguetón en un tema controvertido, es quizá el hecho de que sus «artistas», a oídos de muchos, dejan mucho que desear. No saben entonar una sola nota y sus letras no tienen profundidad, y sin embargo venden millones de discos.
En sus letras, básicamente, solo expresan deseo sexual, y lo combinan todo con un baile que ha pasado el límite de la sensualidad.
Lo absurdo llega cuando, en países de habla no hispana, hablan de música latinoamericana refiriéndose sólo a este género, sin siquiera conocer los anteriormente comentados en este artículo. Y cuando se organizan «fiestas latinas», toda la noche se oirá reguetón.
Tal parece que este género ha opacado a todos los géneros musicales mencionados arriba. Si en épocas pasadas la salsa ocupaba un lugar privilegiado en cuanto a ritmos latinoamericanos, aquello ha ido desapareciendo, y hoy en día, al parecer, nadie más la recuerda.
Sumado a todo esto, están los artistas latinoamericanos que han cambiado su estilo musical para «subirse al tren», y se han atrevido a cantar este género porque de otra manera no «sobrevivirían».
Hoy en día, vender una imagen de sensualidad extrema es éxito garantizado, porque sabemos de sobra que a la Industria Musical la mueve una sola palabra y, por desgracia, esa es el sexo.
Muchos no estarán de acuerdo; dirán que es una forma de expresión y que vivimos en un mundo donde esa palabra ya no es un tabú, lo cual es totalmente cierto.
Pero ese no es el punto.
Sexualizar heteropatriarcalmente el mundo no nos hace libres, nos hace menos tolerantes.
Lo que se cuestiona es que, si tenemos esa libertad para expresarnos, porqué seguimos comportándonos como seres irracionales donde no podemos controlar nuestros impulsos, y por esa palabra dejamos ver lo más bajo de nosotros.
Aparte, quizá nos escudemos en que este género va orientado solo a los adultos. Pero esto no es del todo cierto, ya que la radio está ahí, sonando a oídos de todos, e incluso de niños.
He oído a niños cantando estas canciones donde, claramente, la letra no era tema para un niño ni para una niña.
Para mí, lo cuestionable de este género no es su ritmo, sino lo que hay detrás de ello, sus letras y la forma en la que te lo venden. La mayoría de sus artistas parecen mafiosos que se mueven entre la droga y la prostitución, haciéndote ver que tienen a las mujeres que les plazca, además de tratarlas como un objeto sexual.
Y eso también tira por la borda todo el arduo trabajo de la liberación femenina a lo largo de la historia.
Es una lástima que a este género se le haya dado tanta prioridad, imponiéndose con mucha fuerza no solo en Latinoamérica.
Además de opacar nuestra diversidad musical, hace que todos seamos considerados como «lo mismo», cuando por historia sabemos que Latinoamérica es un pueblo muy rico en cultura musical, y que un solo género no nos representa en lo absoluto.
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