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Las tragedias por la conquista del espacio

Tragedias espaciales

La conquista del espacio lamentablemente ha estado marcada por grandes tragedias desde que se produjeran los primeros viajes al espacio tripulados.

Los rusos fueron los primeros en iniciar estos viajes al espacio en 1961. Desde aquel entonces, hasta el año 2003 desafortunadamente se produjeron terribles tragedias, las cuales se cobraron la vida de muchos astronautas.

El encubrimiento de los rusos

La primera víctima de estos viajes espaciales fue Valentin Bondarenko. El 23 de marzo de 1961 había finalizado su décimo día de prueba sobre un experimento de resistencia de quince días en una cámara de presión de baja altitud, la cual contaba con una atmósfera de 50% de oxígeno puro.

Bondarenko, dentro de la capsula, utilizó un algodón empapado en alcohol para lavar su cuerpo. Al arrojar el algodón, este cayó sobre una placa caliente, con lo cual se produjo un incendio que terminaría con su vida tras sufrir quemaduras de tercer grado.

Por su parte, el gobierno ruso trató de ocultar esta tragedia y no se tuvo conocimiento de ello hasta la década de los 80.

El incendio del Apolo I

Otra tragedia en similares circunstancias sucedió el 27 de enero de 1967 dentro de la cabina de la Misión Apolo I. Esta tragedia se cobró la vida de los astronautas Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee.

Los tres astronautas se encontraban en un entrenamiento rutinario, el cual no suponía ningún riesgo, ya que ni la nave ni el vehículo de lanzamiento habían sido cargados con ningún tipo de combustible. Sin embargo, dentro de la cabina del Apolo 1 se produjo un incendio que terminaría con la vida de los astronautas.

Esta misión consistía en el primer alunizaje, pero esto no sucedió debido al accidente, el cual ocurrió un mes antes de que fuera a ser lanzado al espacio.

El accidente de la Soyuz I cuando regresaba a la Tierra

Otro trágico accidente se registró el 24 de abril 1967 con la misión Soyuz 1, la cual fue el primer vuelo tripulado al espacio donde se encontraba un único pasajero: el coronel Vladimir Komarov.

Pero al intentar reingresar a la Tierra, el paracaídas de la nave tuvo un fallo haciendo que se estrellara. Se convirtió en el primer humano en morir tras un vuelo espacial.

Otras tragedias espaciales

En esta década de los 60 también fallecieron los astronautas Charlie Bassett y Elliot See el 28 de febrero de 1966. Ambos astronautas pertenecían a la misión Gemini 9 de la NASA. Murieron en un accidente de avión de la NASA cuando se dirigían a la planta de ensamblaje de las Gemini de McDonell Douglas, lugar donde iban a someterse a dos semanas de entrenamiento.

En 1971, la nave rusa Soyuz XI se convirtió en la primera misión espacial tripulada. Había completado su misión y regresaba a la Tierra triunfante tras haber conseguido el récord de permanecer 32 días en el espacio. Sin embargo, tras su reingreso los astronautas que conformaban la tripulación Vladislav Vólkov, Gueorgui Dobrovolski y Víktor Patsáyev fallecieron asfixiados, debido a que no tenían trajes espaciales.

No obstante, la gran tragedia llegaría en el 28 de enero de 1986, con el Trasnbordador Espacial Challenger, el cual explotó en el aire a los 73 segundos de haber sido lanzado.

Teachers in space, la tragedia que fue televisada en directo

En esta misión viajaría el primer civil en la historia de los vuelos espaciales, por lo que el momento estaba siendo televisado en directo. La misión formaba parte de un nuevo programa llamado “teachers in space” donde viajaba una profesora de secundaria, quien falleció en la explosión.

Lamentablemente, la misión no lograría su cometido y perdieron la vida los 7 tripulantes de la nave, Francis Scobee, Michael J. Smith, Ronald McNair, Ellison Onizuka, Gregory Jarvis, Judith Resnik y Christa Corrigan McAuliffe, quien era la profesora que integraba este equipo y la cual había sido seleccionada de entre 11.000 mujeres.

Se culpa a la NASA de haber minimizado los riesgos de la misión con el propósito de cumplir su calendario de lanzamientos.

Cuando la nave explotó, la cabina donde se encontraban los astronautas salió disparada intacta, pero los astronautas fallecieron enseguida debido a la falta de presión, al no llevar trajes presurizados.

La tragedia del Transbordador Espacial Columbia

Tragedia del transbordador espacial Columbia

Cuando pensábamos que ya no veríamos más tragedias, el 1 de febrero del 2003, el Transbordador Espacial Columbia, después de haber estado 16 días en el espacio, al reingresar a la atmósfera terrestre se desintegró. Esta explosión se pudo ver en los cielos de los Estados de Luisiana y Texas.

La tripulación contaba con siete astronautas: Rick Husband, William McCool, Ilan RamonDavid Brown, Michael Anderson, Laurel Clark y Kalpana Chawla. Todos ellos perdieron la vida.

Era el lanzamiento número 28 del Columbia y el cual se había retrasado durante dos años por problemas. El día de su lanzamiento, el 16 de enero del mismo año, a 86 segundos de su despegue, un trozo de espuma del tanque de combustible externo se desprendió y causó daños al ala izquierda del transbordador. En aquel momento nadie se percató de lo ocurrido, y fue hasta el siguiente día en una revisión del lanzamiento cuando notaron el desprendimiento de la espuma.

El equipo de investigación solicitó a la NASA imágenes del lanzamiento del Columbia, las cuales fueron denegadas tres veces aludiendo que no eran necesarias y que lo único que lograrían sería perder tiempo.

El equipo de evaluación de escombros no pudo realizar las pruebas suficientes debido a la falta de imágenes. Lo único que lograron hacer fue ver a través de simuladores de computadoras el posible daño que habría causado la espuma, y con ello adivinar el daño que sufriría la nave en su reingreso a la atmósfera terrestre.

Con lo cual, ya habían concluido que el transbordador sufriría algún daño por calor durante el aterrizaje.

La tragedia del Columbia pudo haberse evitado

La junta de investigación del Columbia concluyó que esta tragedia se podría haber evitado si el daño causado por la espuma hubiera sido detectado por el paseo espacial o por las imágenes que se negaron a otorgar.

Ya que el Transbordador Espacial Atlantis estaba siendo preparado para su próximo lanzamiento previsto para el 1 de marzo, este lanzamiento se pudo haber adelantado para el 10 de febrero sin ningún problema dado que la tripulación del Columbia contaba con suficientes suministros para poder permanecer hasta el 15 de febrero en el espacio.

Así, el Atlantis podría haber sido lanzado para rescatar a los astronautas del Columbia.

Todavía hay que mejorar en tecnología de cohetes

Lamentablemente, en esta conquista por el espacio es muy probable que estas tragedias se vuelvan a repetir.

Actualmente, Elon Musk, fundador de SpaceX, invierte en mejorar la tecnología de cohetes espaciales porque considera, y con razón, que no podemos centrarnos en los viajes espaciales sin antes haber solucionado todos estos problemas.

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