A la pregunta de si sabemos porqué los sex shop online venden tanto, la respuesta es simple y está relacionada con algo aún más simple: que el mundo del sexo vende, y que en las últimas décadas todo este fenómeno está cada vez más liberado.
Y es que, teniendo en cuenta que no a todo el mundo le gusta el sexo, la cantidad de personas a las que sí les gusta y lo disfrutan es tal que con el tiempo no se ha podido ocultar lo evidente: el sexo como entretenimiento es muy recurrido, y por lo tanto en el mercado aquí mueve mucho dinero.
Y sí, hay gente que no le gusta el sexo, eso tampoco es algo nuevo, lo que es la asexualidad es algo común en la biología del ser humano, no es ninguna filosofía de vida.
Pero de entre aquellos que sí sienten placer sexual es en donde se mueve todo este mundo erótico, un mundo que, como dijimos, llega a mover altas cantidades de capital.
¿Qué tan innovador puede llegar a ser el mundo de los juguetes sexuales?
No hay que olvidar que gran parte del protagonismo de todo esto se lo llevan los juguetes eróticos, ya sean para él, para ella, o para usar en pareja, como se puede leer en este artículo de lavanguardia.com.
Desde la existencia de los masturbadores y los vibradores creemos haberlo visto todo, pero a día de hoy ya existen cantidad de aparatos cuyos extravagantes diseños nos hace preguntarnos: «¿y esto cómo se usa?»
Una cosa está clara, y es que todo nuevo producto erótico que sale al mercado está tan sofisticado y da tan buenos resultados entre sus usuarios que las ventas se disparan. Se apuesta por diseñar productos innovadores que satisfagan las fantasías de todo consumidor.
¿Y sabes cuál es la siguiente apuesta?
Las robots sexuales
Decimos «las» porque son las que actualmente más se fabrican, el 90% de compradores de robots sexuales son hombres heterosexuales. Pero no sería extraño encontrar también robots del sexo masculino para mujeres u hombres homosexuales. De hecho, lo que sí se vende mucho son muñecas y muñecos de silicona para el sexo.
Pero en este caso hablamos de muñecas de silicona o de goma que además de tener algunas funciones motoras como el movimiento de boca, ojos, párpados (y demás para realizar expresiones faciales), tienen inteligencia artificial incorporada. Una inteligencia artificial como un ordenador ubicado en el interior de la cabeza de la muñeca que procesa conversaciones de absolutamente cualquier cosa con su usuario.
Una robot sexual te escucha, te habla, ríe contigo, entristece contigo, y por supuesto gime de placer para ti.
Puesto que por el momento sus funciones motoras se limitan a la cara y a alguna otra parte superficial (como las manos, aunque esto aún no está tan comercializado). Pero se están incorporando nuevas características que buscan humanizar a la robot. Por ejemplo, ahora hacen que estas muñecas respiren, o que al menos reproduzcan el efecto de hinchar el torso levemente. Fíjate atentamente en este vídeo:
NSCE (GuangZhou) 20201101 Breating Doll 1 pic.twitter.com/HHfagZZiwH
— WMDOLLS (@JohnnyH11414533) November 1, 2020
Los sex shop online ayudan a mantenerlo todo en la intimidad
¿A quién no le dio vergüenza alguna vez ir al comprar preservativos a la farmacia?
El hecho de tener que asistir presencialmente a comprar un producto o juguete sexual hace que nuestra intimidad quede de alguna forma expuesta al vendedor y a los posibles clientes que también estén en la tienda erótica o fuera de ella. Es muy probable que no queramos que nos vean la cara.
Aquí es donde entran en ventaja las tiendas eróticas online y donde más triunfa el mercado. Además de innovar con productos como los condones veganos, estas empresas crecen a ritmo rápido por las ventajas que ofrecen: envío 100% discreto al comprador en cualquier parte de España. ¡Ni siquiera el mensajero sabe lo que está entregando!
Con ello, los consumidores se ahorran el tener que mostrarse en público y sentir vergüenza por un tema que actualmente sigue siendo tabú, por muy normalizado que esté.
Qué tener en cuenta si decides comprar en un sex shop online
Lo primero es saber si la tienda online es real o fraude. Por suerte, en España las tiendas eróticas que hay en internet son en su mayoría auténticas. Casi todas tienen una ubicación física y exponen sus datos de empresa para que cualquiera pueda probar la autenticidad de estos.
Otro aspecto que prueba que un sex shop online es verídico es si muestra la marca de sus productos. Generalmente, en sus productos se expone la marca del fabricante (como Satisfyer, Fun Factory, etc.), para que el mismo cliente pueda contactar a dichas marcas y preguntarles directamente si el sex shop es un vendedor autorizado de sus productos.
En último lugar, aunque no por ello menos importante, los certificados pueden ayudar a probar fidelidad, como Trusted Shops, que no son etiquetas que puedan manipularse con bots y otros trucos, sino que muestran reviews de clientes reales.
Y hasta aquí nuestro artículo de hoy. Con el tiempo el mundo erótico se irá normalizando cada vez más y no será nada raro que casi todas las personas tengan un juguete sexual en el armario. Quizá incluso una robot sexual…
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